Preoperatorio

Aún recuerdo mi primer día en cirugía, no fue hace mucho. Era temprano y bueno tenía ganas de estudiar, que se perderían terminando la tarde.

Elegimos entre otras especialidades, era la subrotación de oncología. Genial! me dije cuando dijeron Gineco, ya que de intercambio llegó una alemana y justo rotaba en eso pero en otro hospital. 

Todo empezó bien, el doctor nos miró - Ya hoy entra a sala . Dijo.

En mi mente corría las cosas que debía y no hacer en una Sala de Operaciones y pensaba, si lo hago mal, si entonces me gritan y expulsan cual excomulgado de su iglesia. Fuerza me dije y encaminé a los vestidores. 

Es en ese momento cuando te planteas en guardar la calma y decirte ya has estado aquí antes, ya has estado aquí antes, ya has estado aquí antes. A veces sientes miedo, pero actúas como si ya hubieras estado ahí, es la mejor herramienta que cualquier estudiante de medicina puede usar.

Me cambié rápidamente, torpemente dejando la puerta abierta. Entonces me veo al espejo, un espejo dije? Acaso tienes que estar bien arreglado para entrar a sala?, bueno el porque de eso lo entendería cuando saldría de sala. Esperé a una chica que entraría conmigo, ya que para esto mi compañero con quien roto. Sorpresa! no llevo ropa de sala.

No la conocía, pero intuí que me llevaría bien con ella, la miro y le digo: Hey! entramos?. Los dos perfectos extraños, hablándonos como si nos conociéramos de años. Esa es otra de las facultades de cualquiera, en situaciones difíciles y de nervios extremos, se hacen los mejores amigos.

Entonces me mira y me dice: Ya, pero a donde?. Ahora de nervios pasamos a la duda. Habían dos salas, cualquiera sería interesante entrar, era el primer día. Somos inteligentes, me dije vemos por la ventanita que hay en la puerta y vemos cual están operando en la pelvis. 

No recuerdo bien si ya habían comenzado la operación o entramos recién al inicio, para empezar en ese tiempo no sabía NADA! de cirugía, ni siquiera me había tomado la modestia de ver vídeos sobre cirugías o cosas así. En fin, pasamos y saludamos.

Para esto a nadie le importa que saludes, la cordialidad es solo para los alumnos, los cirujanos andan tan profundamente inmiscuidos en la cirugía que y a las justas te ven cuando la operación está apunto de terminar o cuando cuentan infidelidades de sus colegas o algún chiste sonso.

Eramos solo yo mi amiga y la cirugía, me decía a mi mismo, no toque nada, no te apoyes en nada, NO HAGAS NADA, solo respira y hazte el que has entrado a mil de estas.